El estrés nos acompaña a diario. Te cuento como, desde la Reflexología, conseguimos reducirlo y ganar calidad de vida. Definición: Estado de cansancio mental provocado por la exigencia de un rendimiento muy superior al normal; suele provocar diversos trastornos físicos y mentales.

Estrés positivo y estrés negativo

Es cierto que cuando hablamos de estrés lo primero que nos viene a la mente es una connotación negativa pero no podemos olvidar que hay estrés positivo cuando actúa para ayudarnos a adaptarnos al medio o a reaccionar para protegernos ante estímulos externos. Por ejemplo, si cruzamos un paso de cebra y en ese momento viene un coche el cuerpo genera estrés para ayudarnos a reaccionar y quitarnos a tiempo. Otro ejemplo puede ser cuando el cuerpo tiene frío o calor se adapta para contrarrestar la sensación.

Efectos del estrés (negativo) en el cuerpo:

  • Dolor de cabeza
  • Tensión o dolores musculares
  • Presión en el pecho
  • Cansancio
  • Trastornos en el apetito sexual
  • Malas digestiones o dolor de estómago
  • Trastornos en el sueño

Efectos del estrés (negativo) emocionalmente:

  • Ansiedad
  • Falta de motivación
  • Irritabilidad o ira
  • Tristeza o depresión
  • Agobio

Efectos del estrés (negativo) en el comportamiento:

  • Comer en exceso o comer poco y con ansia
  • Arranques de ira
  • Abuso de tabaco o de alcohol
  • Disminución de las relaciones sociales
  • Reducción de la actividad física

En definitiva, las personas nos adaptamos al estrés y aprendemos a vivir con y a pesar de él, con el coste de un pronunciado descenso de nuestra calidad de vida, ya que un estímulo excesivo y constante sobrepasa la capacidad de adaptación del individuo y lo lleva a enfermar.

Trabajar en profundidad el sistema nervioso en general haciendo hincapié en las zonas del plexo solar, plexo cardíaco, diafragma y la columna vertebral en profundidad obtendremos resultados increíbles desde la primera sesión. Poco a poco, con trabajo personal y con algunas técnicas de relajación o simplemente aprendiendo la respiración diafragmática podremos equilibrar el cuerpo dándole el sitio adecuado al estrés y ayudando a nuestro cuerpo a no enfermar.